Todo zaragozano, turista que se precio o aficionado al fútbol español sabe que La Romareda es un estadio de fútbol que cuenta con una gran historia y se ubica al lado del pulmón verde de la ciudad. En frente de este estadio se encuentra el Hospital Infantil de la ciudad. Un edifico de los años 70 que cada niño que lo ve desde la acera de enfrente esperando en el semáforo puede sentir ese “punto de frialdad” que describe Beatriz Lucea, cofundadora de Believe in Art, una ONG aragonesa que se encarga de humanizar espacios mediante el arte, sobre todo en hospitales, pero también en colegios y diversos espacios, haciendo así que el arte y la salud vayan siempre de la mano.
Cuando vemos un cuadro, un mural o cualquier ilustración, nos paramos ante ella y la observamos. No siempre somos conscientes de que más allá de la pintura, de la intervención decorativa y estética, hay una reflexión creativa. Esta pretende trasladar unas sensaciones o sentimientos determinados a través del color, el espacio, las imágenes o el relato que exponen.
Believe in Art es una organización sin animo de lucro creada en 2013, por Beatriz Lucea Valero y María Luisa Grau Tello, con la intención de vincular el arte y la salud mejorando los espacios hospitalarios a través del arte. En estos ocho años, la ONG ha humanizado estos lugares, además de hacer talleres para mejorar la calidad del tiempo libre de los pacientes con un espacio creativo y otros proyectos fuera de hospitales como en colegios o museos para que Believe in Art llegue más lejos. Sin embargo, ¿para qué sirve introducir el arte en estos espacios? ¿Qué importancia tiene el arte para las personas hospitalizadas?